ŠKODA da respuesta a la curiosidad que ha despertado el concept VISION iV, el primer vehículo de la marca basado en la Plataforma Modular de Propulsión Eléctrica (MEB). La marca descubre tres bocetos que dejan entrever cómo será el nuevo miembro de la familia por fuera y por dentro. El VISION iV se muestra como un SUV coupé de cuatro puertas con unas fascinantes líneas deportivas y emocionales. Por dentro tiene una distribución innovadora e intuitiva del panel de instrumentos y de la consola central crea nuevos relieves.
El ŠKODA VISION iV combina una carrocería atlética, ruedas de 22 pulgadas aerodinámicamente optimizadas y guardabarros de aspecto poderoso con una línea de techo fluida y con un pronunciado estilo coupé. La característica línea tornado que conecta la parte frontal con la trasera acentúa las superficies limpias de las puertas sin tiradores. El lugar de los tradicionales retrovisores exteriores lo ocupan cámaras, cuyas carcasas recuerdan visualmente a las aletas de un tiburón.
La parte frontal se caracteriza por una reinterpretación de la típica amplia parrilla de ŠKODA, con listones verticales y estructuras cristalinas. La franja luminosa horizontal de la parte superior de la parrilla y las sorprendentemente grandes tomas de aire del faldón delantero acentúan su aspecto deportivo.
La poderosa parte trasera cuenta con alerones con bordes aerodinámicos y faros traseros cristalinos LED. Redefinen la típica forma de C de ŠKODA y ponen en evidencia la amplitud del coche en combinación con una franja luminosa situada encima del difusor trasero. Otro elemento llamativo de la parte trasera es el logo de ŠKODA cuyas letras individuales se iluminan con luz roja.
En su interior, el VISION iV ya no utiliza el tradicional túnel central, los diseñadores de ŠKODA han usado las posibilidades de la nueva plataforma MEB para crear un interior espacioso e innovador. Entre los asientos del conductor y del acompañante, el VISION iV ofrece mucho espacio de almacenamiento al nivel más bajo, sobre el que se encuentra una consola central especialmente fácil de alcanzar por parte del conductor y del acompañante. Además, se podrá conectar dos teléfonos móviles, que pueden integrarse de forma inalámbrica al sistema operativo y de infoentretenimiento, además de poder colocarse en la consola y cargarse por inducción.
El panel de instrumentos consiste en dos niveles cuyas líneas y costuras decorativas se inspiran de la parte frontal del vehículo. La gran pantalla independiente parece flotar en el centro, por encima del panel de instrumentos, delante del cual hay un saliente para que la mano opere fácilmente la pantalla táctil. El volante también ha sido rediseñado, y ahora dispone de dos radios y de las letras mayúsculas "ŠKODA" en vez del tradicional logo de ŠKODA.
2019 marca la entrada de ŠKODA en la era de la movilidad eléctrica. 124 años después de la fundación de la compañía, el fabricante checo lanzará el SUPERB PHEV con motor híbrido enchufable y la versión totalmente eléctrica del CITIGO. En 2020, vendrán los primeros vehículos de serie basados en la plataforma MEB. En el curso de los cuatro próximos años, ŠKODA invertirá cerca de 2.000 millones de euros en sistemas de propulsión alternativos y nuevos servicios de movilidad, y lanzará al mercado más de diez modelos eléctricos hasta finales de 2022.
Los próximos pasos de ŠKODA hacia la movilidad eléctrica serán presentados en el Salón del Automóvil de Ginebra que se celebrará del próximo 5 al 17 de marzo.