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Volver a la página anteriorLos motores turboalimentados con inyección de combustible directa (unidades TSI de gasolina y TDI diésel) funcionan a un menor nivel de consumo de combustible y emisiones sin afectar a la conducción dinámica. Los motores turboalimentados de inyección de combustible directa tienen una curva de par plana sobre un rango de RMP amplio. La turboalimentación les proporciona una amplia potencia a bajas revoluciones, es decir, al nivel al que el motor funciona la mayoría del tiempo. En un rango de RPM inferior, el motor también es más silencioso y ofrece un nivel de consumo de combustible y de emisiones inferior.
Cuando un vehículo está parado, el motor sigue consumiendo combustible y emite sustancias contaminantes sin proporcionar ningún beneficio. Aquí es cuando entra en acción el sistema Start-Stop, que apaga automáticamente el motor cuando el coche está parado, con lo que el consumo de combustible se reduce al instante.
Durante el frenado, la energía cinética se transforma en calor que después se emite inútilmente al medio ambiente. Para ayudarte a recuperar parte de esta energía, hemos desarrollado el sistema de recuperación de la energía de frenado, que utiliza un alternador inteligente para almacenar la energía en la batería durante la deceleración y a continuación la utiliza para reducir la carga motor, reduciendo a su vez el consumo de combustible.
La elección adecuada de la relación de transmisión puede ahorrar combustible y aumentar el confort de la conducción al mismo tiempo. Las velocidades más bajas del motor resultan en un menor consumo de combustible y en un funcionamiento del motor más silencioso. La recomendación sobre el cambio de velocidad aparece en la pantalla en el panel de instrumentos. El símbolo que aparece en la parte superior derecha de la pantalla confirma la correcta elección de la relación de transmisión o recomienda cambiarla aumentándola o reduciéndola.