Los faros y la parrilla desprenden confianza y no dejan lugar a dudas de la llegada del nuevo Škoda Kodiaq. El juego de líneas elegantes, curvas dinámicas y aspecto robusto ha dado lugar a una carrocería equilibrada.

Visto desde el lateral, la larga distancia entre ejes claramente deja entrever un interior espacioso. Los voladizos cortos, la línea del techo suavemente inclinada y las líneas laterales finamente perfiladas, dan la impresión de que se trata de un gran SUV en movimiento, incluso cuando está parado.

La parte trasera está dominada por los faros traseros en forma de cuña, cuyas partes exteriores se extienden hasta los laterales de la carrocería, y el distintivo nombre Škoda en letras. El alto parachoques trasero impone respeto, diciendo a todo el mundo alto y claro con quién se está tratando.

La parrilla del nuevo Škoda Kodiaq refleja la identidad de diseño de la marca traducida al lenguaje de un SUV. El marco cromado es trapezoidal, con 13 lamas verticales gemelas.

Los faros traseros LED tienen la característica forma de C, afirmando la integridad del diseño de la marca. Las partes exteriores de la iluminación trasera incorporan una distintiva estructura de cristal visible desde el lateral. La forma de los faros traseros se ha refinado incluso aerodinámicamente para mejorar el flujo de aire alrededor del coche.