Cambiar las escobillas del coche es una tarea de mantenimiento de nuestro vehículo sencilla, pero fundamental para garantizar la seguridad en la conducción. Las escobillas desgastadas pueden reducir significativamente la visibilidad en días de lluvia o polvo en el parabrisas, lo que puede comprometer tu seguridad.
A continuación, te contamos cómo saber cuándo cambiarlas, el proceso paso a paso, la importancia del líquido limpiaparabrisas, y algunos consejos adicionales.
Las escobillas del coche están fabricadas con materiales como goma o caucho, que se desgastan con el uso y la exposición a elementos como el sol, el frío o la sal en el ambiente. En general, se recomienda cambiarlas al menos una vez al año, pero hay algunas señales que indican que ha llegado el momento:
No esperes a que estén totalmente inservibles; es mejor cambiarlas antes de que pierdan su eficacia, especialmente si conduces en climas lluviosos o donde el parabrisas se ensucia con facilidad.
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Te mostramos los mejores consejos para cambiar los limpiaparabrisas de tu coche
En Skoda Canarias te dejamos una guía práctica para cambiar las escobillas sin complicaciones:
Cada modelo de coche usa un tamaño y tipo específico de escobilla. Puedes revisar el manual de tu Škoda Kamiq o visitar el servicio postventa donde puedes comprar los originales, recomendados por el fabricante. Existen escobillas convencionales y otras más avanzadas (como las de estilo "flat" o planas), que ofrecen un mejor rendimiento aerodinámico.
Estaciona el coche en una superficie plana y asegúrate de que el motor está apagado. A continuación, levanta las escobillas cuidadosamente desde la base. Esto facilita el trabajo y evita que caigan de golpe sobre el cristal, lo cual podría dañarlo si ocurre con fuerza.
La mayoría de escobillas están aseguradas con un pequeño clip en la parte donde se conecta con el brazo del limpiaparabrisas. Busca este clip y presiónalo suavemente para liberar la escobilla. Luego tira de la escobilla hacia abajo para separarla del brazo. Ten cuidado durante este paso para evitar rayar el parabrisas.
Toma la nueva escobilla y deslízala en el mismo lugar donde retiraste la anterior. Debe encajar perfectamente en el soporte del brazo. Presiona hasta escuchar un clic, que indica que está asegurada. Verifica que esté bien ajustada y vuelve a colocar el brazo en su posición original sobre el parabrisas.
Una vez instaladas, enciende el coche y realiza una prueba rápida del sistema limpiaparabrisas. Esto te permitirá asegurarte de que las escobillas están correctamente colocadas y funcionan de manera óptima.
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El líquido limpiaparabrisas es esencial para mantener el cristal libre de polvo, insectos o residuos que puedan acumularse. Aquí te explico cómo cuidarlo:
Cambiar las escobillas del coche y mantener el depósito de limpiaparabrisas lleno son tareas que, aunque parecen pequeñas y fáciles de ejecutar, marcan una gran diferencia en la seguridad al volante. Con un parabrisas limpio, podrás reaccionar mejor en caso de emergencia y conducir con una visibilidad óptima, incluso en condiciones adversas. Mantener estos elementos en buen estado es una forma simple de cuidar tu coche y asegurarte de que te lleve con seguridad a donde necesites.