¿Sabías que el despliegue del airbag de un coche ocurre en menos tiempo de lo que tardas en parpadear? La seguridad en la carretera es prioritaria y el sistema de retención suplementario (SRS) es el auténtico guardián de tu vehículo.
El airbag es, junto al cinturón de seguridad, el elemento de seguridad pasiva más importante del coche. Se estima que en caso de impacto frontal su uso puede reducir el riesgo de muerte en un 30%.
Por lo tanto, entender su funcionamiento no es solo curiosidad, sino conocer la ingeniería que está detrás de tu vida. En vehículos como los modelos Škoda, este sistema va mucho más allá del simple cojín de aire.
En este artículo vamos a desvelar el proceso exacto, paso a paso, de cómo funciona el airbag de un coche, poniendo el foco en las principales innovaciones de Škoda que han sido clave para conseguir la calificación 5 estrellas en Euro NCAP en todos sus modelos.
El funcionamiento de un airbag es un proceso químico y electrónico que se completa en apenas 30 a 50 milisegundos.
El primer eslabón en la cadena de seguridad son los sensores. El sistema no se activará por un simple golpe o un bache, sino por un cambio repentino y extremo en la aceleración del vehículo. Los sensores de choque (acelerómetros) están distribuidos estratégicamente en la parte delantera, lateral y a veces en el túnel central del coche. Miden la fuerza de desaceleración y la dirección de impacto.
Otro elemento fundamental es el umbral de activación. El sistema está calibrado para actuar solo cuando la desaceleración supera el umbral crítico (el equivalente a chocar contra un muro a 20-25 km/h). Si se supera este valor, se envía una señal eléctrica de forma inmediata al módulo de control.
La ECU actúa como el cerebro del sistema, tomando decisiones críticas en una fracción de segundo. La unidad de control electrónica analiza la información de todos los sensores del vehículo (velocidad, fuerza y ángulo de impacto, e incluso el peso del ocupante si el sistema lo incorpora) y decide qué airbags específicos deben activarse y con qué intensidad.
Además, es la encargada de supervisar que todos los componentes del sistema funcionen correctamente (sensores, cableado, infladores). Si detecta un fallo, se ilumina la luz de advertencia del airbag en el salpicadero, indicando la necesidad de revisión inmediata.
Es el momento cumbre de un proceso. La ECU envía una corriente eléctrica a un detonador, que enciende un propelente sólido (generalmente, Azida de Sodio). Esta reacción exotérmica descompone el compuesto para generar una gran cantidad de nitrógeno gaseoso.
Este gas se expande rápidamente e infla el cojín de nailon a velocidades que pueden superar los 300 km/h, creando un colchón protector entre el ocupante y las estructuras duras del vehículo como son el volante o el salpicadero.
Una vez desplegado, el airbag incorpora orificios de ventilación en la parte trasera para que el gas se escape inmediatamente después del impacto. Esto amortigua la energía del movimiento del ocupante y evita el riesgo de rebote o asfixia, permitiendo además la visibilidad y movilidad tras el choque.
La seguridad moderna exige una protección 360 grados. Los modelos Skoda se distinguen por su amplio conjunto de sistemas de retención.
Vehículos como el Škoda Fabia, tienen hasta 9 airbags, incluyendo frontales, laterales (tórax y cabeza/cortina) y de rodilla, e incluso un airbag central, presente de serie en modelos como Kodiaq, Elroq, Kamiq y el equipamiento opcional, ofreciendo una protección integral que complementa el cinturón de seguridad.
Una característica destacada en la gama Škoda es la inclusión del airbag de rodilla para el conductor.
Situándose bajo la columna de dirección, se despliega para evitar que las rodillas y las tibias del conductor golpeen el salpicadero o la columna. Esta acción es fundamental para no solo prevenir lesiones graves en las extremidades inferiores, sino que también ayuda a mantener al conductor en la posición correcta para que los cinturones de seguridad y el airbag frontal funcionen de manera óptima.
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Conseguir la máxima calificación europea en seguridad no es ninguna casualidad, es el resultado de un diseño e ingeniería dedicados.
El Euro NCAP es un programa de evaluación y de seguridad europeo que evalúa la seguridad activa y pasiva, incluyendo la protección que ofrecen los sistemas de retención. La presencia y el correcto funcionamiento del airbag de un coche en diferentes escenarios de choque es un factor muy decisivo.
La configuración integral de los airbags de los vehículos de Škoda, junto con la robustez de la célula de seguridad es lo que permite que los maniquíes de prueba registren niveles de lesión excepcionalmente bajos, garantizando la máximo puntuación de 5 estrellas.
Todos los modelos Škoda cuentan con la calificación de seguridad de 5 estrellas Euro NCAP, lo que subraya el compromiso de la marca checa con la seguridad de sus ocupantes.
Hemos visto cómo funciona el airbag: desde la detección ultrarrápida del impacto y la activación de la ECU, hasta la reacción química para inflar el cojín y su desinflación controlada.
El sistema es una obra maestra de la ingeniería que, en menos de un segundo, despliega múltiples cojines de aire (frontales, laterales, de cortina e incluso el indispensable airbag de rodilla).
La dedicación de Škoda a la seguridad, patente en su historial impecable de 5 estrellas Euro NCAP en toda su gama, garantiza que la tecnología del airbag de su coche Škoda no es solo un componente, sino una red de protección inteligente diseñada con un único objetivo: tu máxima protección y la de tu familia.
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