¿Cómo funciona el freno regenerativo?
El funcionamiento del freno regenerativo es sencillo: se basa en la conversión de energía cinética en energía eléctrica.
Cuando el conductor levanta el pie del acelerador o aplica los frenos, el motor eléctrico del vehículo se convierte en un generador, transformando la energía cinética en electricidad. Esta electricidad se dirige a la batería de alto voltaje del vehículo, donde se almacena para su uso posterior.
El proceso se realiza a través de tres etapas principales:
- Generación de electricidad: cuando se produce una desaceleración y una frenada, el motor eléctrico actúa como un generador y comienza a convertir la energía cinética en electricidad. Este proceso es completamente silencioso y eficiente.
- Rectificación y conversión de energía: El proceso correcto es que se genera electricidad en forma de corriente alterna y se pasa a través del módulo electronico de potencia para convertirla a corriente continua y poder almacenarla en la batería de alto voltaje.
- Almacenamiento de energía: la batería de alto voltaje del vehículo almacena la electricidad generada durante el frenado. Esta energía almacenada puede utilizarse para alimentar el motor eléctrico y proporcionar energía adicional durante la aceleración o para alimentar los sistemas eléctricos del vehículo.
Generación de carga para la batería de alto voltaje
La carga que se genera a través del freno regenerativo es fundamental para mantener la batería de alto voltaje de un vehículo eléctrico o híbrido enchufable como el Škoda Octavia. Esta batería es la fuente de energía principal del vehículo y alimenta el motor eléctrico que impulsa las ruedas. La recarga constante garantiza que el vehículo tenga suficiente energía para su funcionamiento diario.
En este sentido, sabiendo qué es el freno regenerativo, se observa como no solo carga la batería, sino que también prolonga su vida útil. Al reducir la dependencia de cargas externas provenientes de puntos de recarga, se minimiza el desgaste de la batería, lo que puede aumentar su durabilidad y disminuir los costos de mantenimiento a largo plazo.
Asimismo, el freno regenerativo es una pieza clave en el entramado que supone la gestión de la energía en vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
Por consiguiente, si se aprovecha al máximo el sistema de frenada regenerativa, se podrá conseguir un ciclo de carga y descarga eficiente de la batería, lo que optimiza el uso de la energía almacenada y, en última instancia, mejora la autonomía del vehículo.
Un ejemplo es el caso del Škoda Enyaq Coupé, que cuenta con una autonomía homologada WLTP de 545 kilómetros con una sola carga.
Conoce el funcionamiento del freno regenerativo
Esta tecnología permite una recuperación de energía eficiente durante la desaceleración y el frenado, brindando a los conductores la posibilidad de personalizar los niveles de recuperación de energía según sus necesidades.
Además, contribuye significativamente a la carga de la batería de alto voltaje, asegurando un funcionamiento óptimo del vehículo y reduciendo el impacto ambiental. Škoda demuestra, una vez más, su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética al incorporar el freno regenerativo en sus modelos, lo que beneficia tanto a los conductores como al medio ambiente.
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